INTRODUCCIÓN
Ética para Amador es un libro escrito por el autor Fernando Savater, el cual es bastante enriquecedor para las personas que recién empiecen a sumergirse en este nuevo mundo de la ética. Trata fundamentalmente sobre uno de los temas más esenciales en este camino de la vida que es la existencia del ente humano. A través del transcurso de los capítulos, se hará una visión más integral de las situaciones que se vive diariamente en nuestro quehacer cotidiano, cumpliendo la ética, un rol bastante importante entorno a lo que son las propias decisiones.
Este rol tan característico de la ética, tiene bastante relación a lo que es la libertad, él cual data a los humanos como seres conscientes entre lo que nos conviene y lo que no. Por lo cual, resulta imprescindible dejar este conocimiento de lado ya que, como se mencionará los seres humanos son miembros de una sociedad, en la cual se comparte con individuos que tienen diversas opiniones y siendo así el uso de la ética llega a ser muy práctica debido a la fuerte relación con las elecciones que se toman donde puede llevar tanto a acertar como a equivocarse.
Como se vive en diversas situaciones constantemente, la ética es un saber que orienta y ayuda a discernir bajo diversos criterios, pero con uno de sus fines específico, el vivir de mejor manera. A partir de los siguientes capítulos, Savater mencionará diferentes conceptos relacionados con la ética donde se invita a adquirirlos en la vida diaria.
SÍNTESIS DE CADA CAPÍTULO
Capítulo 1: De qué vale la ética.
En este capítulo Fernando Savater manifiesta que hay ciertos saberes en la vida que son prescindibles al quehacer cotidiano, por lo que no se ve afectado el diario vivir como ocurre en los saberes que son imprescindibles. Esto por lo tanto, hace discernir entre lo que conviene y lo que no, para así distinguir lo que es bueno y lo que es malo. Pero esta explicación que se relata no es tan sencilla como parece, ya que se pueden dar ciertas ambigüedades según la situación en la que se esté. Tan complejo es el caso que a veces lo que suele parecer malo, no resulta tan malo como se ve y así también ocurre con lo que es bueno. Esto puede resultar enrarecedor ya que, todos tienen opiniones diversas, pero en lo que sí se es capaz de coincidir, es en hacer lo que quiera cada uno, siendo esta una gran diferencia entre los animales ya que, los humanos no están programados como ellos y además están dotados de libertad aunque se sigan ciertos patrones característicos como cultura, religión, etc. pero siendo libres en elegir en diferentes circunstancias dentro de los márgenes posibles, sin dejar de lado el poder equivocarse en el intento. Por lo mismo, se debe ser prudente para saber vivir correctamente, haciendo referencia a lo mencionado anteriormente con lo que es la ética construida a través de la libertad.
Capitulo 2: Órdenes, costumbres y caprichos.
En este segundo capítulo, el autor hace referencia sobre la poca claridad que ahí ante lo que es conveniente, destacando que aunque no se pueda elegir lo que a uno le pase, se puede elegir en sí como reaccionar. Pero a veces suele ocurrir que no siempre esa decisión sea la que realmente se espera, prefiriendo en algunos casos no haber tenido que ser el responsable de aquella disyuntiva, debido a las repercusiones que está podría traer consigo. En estos casos, se elige lo que se aprecia más, aunque son situaciones que la persona no ha elegido afrontar. Teniendo en cuenta además, que a veces se pasa dándole vuelta al mismo asunto, donde varios de los comportamientos realizados se deben más al habito que se tiene, sin que se den cuenta de la causa real de porque se actúa de esa manera. Esta se explica directamente con relación a los motivos, que son determinante para hacer las cosas ya sea a través de órdenes, costumbres o caprichos. A través de esos motivos se describe la preferencia que se tiene al actuar, dependiendo cual sea el motivo que pese en ello. Pero aquellos motivos de los que se hablan, también tienen su lado opuesto ya que, a veces no es correcto obedecer a ciertas órdenes o costumbres que fueron impuestas o también a los propios caprichos que es lo que es lo que apetece para la toma de decisiones.
Capítulo 3: Haz lo que quieras.
El autor en este capítulo, hace referencia entorno a los “motivos”, ejemplifica en su capítulo que estos no parecen justificables, porque aunque cada persona sea libre de poder elegir, esto no significa “dejarse llevar” y es ahí donde actúa directamente la ética, ya que es necesario pensar por lo menos dos veces. Primeramente se hace la pregunta de ¿Por qué lo hago?, obviamente bajo los tres motivos anteriormente mencionados (órdenes, costumbres y caprichos). Pero ya a la segunda pregunta, vienen los cuestionamientos del porqué se siguen los patrones adquiridos mayormente desde otras personas, si todos tenemos libertad, destacando que no se debe ser esclavos de los demás, si pareciera que alguna conducta no va consigo, no es necesario regirse estrictamente por los motivos de los cuáles estamos habituados. Esto siempre y cuando reflexiones una y otra vez la situación. Además se hace mención sobre el rol que cumple la ética y la moral, la cual se señala en esta última, que tiene que ver con las normas establecidas por un grupo de personas y la ética emplea adecuadamente las decisiones en base a la libertad. Por último se cuestiona lo difícil que es discernir entre una persona buena o mala, porque depende de la perspectiva en la que se mire, terminando con que la ética se basa en hacer lo que quieras.
Capítulo 4: Date la buena vida.
En este capítulo Savater, hace referencia sobre su dicho “haz lo que quieras” que a grandes rasgos plantea que nadie se debe someter al sistema de alguien más, pero a su vez suele ser contradictorio, porque ya esa frase se toma como una orden y la idea es que no se cumpla para hacer lo que se “venga en gana”. Esto anteriormente dicho, implica una responsabilidad al ser libres de todas las decisiones que se tomen. Algo que específica también en este relato, es que a veces se suele confundir entre lo que realmente queremos con otros gustos pasajeros, por lo que se debe priorizar lo que es más relevante. A veces, por sombras que intervienen en el camino no se hacen las cosas que se quieren realmente como en el ejemplo de Esaú. Por otra parte, el hacer lo que se quiera puede tornarse rudimentario, pero en simples palabras es vivir la buena vida y es en eso que gira la ética, el vivir bien. Menciona también la importancia de las relaciones humanas en esta buena vida, al verse inmersos sí o sí a la comunicación, esto los hace ser parte de la humanidad, que por cierto es gracias a la sociedad de la cual se da la buena vida, así como también se debe entregar de ella. Deja claro al final, que la verdadera riqueza tiene que ver con los afectos humanos, los cuales marcan la diferencia relatando el caso de Kane.
Capítulo 5: ¡Despierta, baby!
A través de los ejemplos mencionados por Fernando Savater sobre Esaú y Kane en este capítulo, esclarece más bien el concepto de qué es la buena vida, pero eso no quiere decir que se sepa bien en qué consiste. Se señala por otra parte, que en el mundo hay otros intereses relacionados más con las relaciones en sociedad, que otras como en el caso de Kane que al ser ambicioso no lo llevaría a poder lograr esa buena vida. Esta reflexión sobre Kane, aborda que el ser humano a fin de cuentas no vive de riquezas ya que, lo material no posee ni pueda ofrecer características humanas, ya sean en carácter de tipo afectivo. Otro aspecto sobre Kane, hace alusión a qué muchos lo envidiaban por sus bienes, pero llevándolo hacia lo cotidiano, es lo que se ve desde fuera porque no se sabe lo que esté pasando dentro del mundo de aquella persona. En efecto, Savater revela que no se tiene que vivir para la gente, sino que lo primordial es vivir para la buena vida de cada uno. Lo esencial es que se viva como humanos y más importante aún, las relaciones que se establezcan. Por consecuencia, a estas reflexiones se menciona que para la ética lo primero que se tiene que tener en cuenta, es tener claro el cómo se quiera vivir y para eso se debe comprender en que consta la vida.
Capítulo 6: Aparece pepito grillo.
Aquí el autor relata diferentes ideas, la primera refiriéndose a ser imbéciles, dejando en claro que no se refiere a ser tontos, sino a la persona que necesita de un bastón para apoyarse, es decir, al que necesita apoyarse en cosas ajenas; las que no tienen relación con la libertad, ni la reflexión propia. También, da ejemplos de imbecilidad donde allí aparecen dos conceptos: la conciencia y el remordimiento, ideas que van de la mano, donde conciencia en pocas palabras se puede decir que es la distinción personal que puede tomar entre lo bueno y lo malo, y remordimiento aquello que nace cuando se hace algo sabiendo que está mal, es decir, el remordimiento no es más que un llamado de la conciencia. Tras esto aparece; la responsabilidad, el acto que hace asumir alguna tarea por hacer o algo que se haya hecho sabiendo que se tendrá alguna consecuencia negativa si no se realiza. Por otro lado, el autor hace mención al egoísmo, como el que hace alejarse de las personas queridas e incluso de uno mismo por querer obtener todo lo que se desea, aquí nuevamente el autor hace mención a la conciencia, la que va acarreando ese remordimiento. Finalmente el autor invita a ser responsables de nuestros actos sean buenos o malos ya que, “apechugar” como dice él nos hace libres.
Capítulo 7: Ponte en su lugar.
En este capítulo el autor comenta sobre qué es lo que hace la vida humana, afirmando que es la misma compañía de los humanos. Así relaciona la ética con la vida humana ya que, ésta se ocupa del buen vivir humano. Dado esto, si no se tiene contacto humano claramente se está perdiendo la ética, o sea lo humano de nuestra vida. Esto se demuestra en el que menciona Savater sobre Robinson Crusoe, un navegante que se encuentra solitario en una playa donde un día encuentra una huella humana, al ver esto Robinson se pregunta cómo actuar con la persona que ha dejado aquella huella, esto le sucede ya que no posee otro contacto humano más que el mismo. Es decir, por muy semejantes que sean los humanos no se tiene clara la forma de comportarse frente a los demás. Otro ejemplo, es el de Marco Aurelio el cual nos dice que si uno es malo o bueno, es por algo, el que es malo no es porque quiere serlo, sino porque algo le falta para ser feliz, ya que es un ser desgraciado, donde para ver la causa de ello basta con mirarlo como persona porque: “¿En qué consiste tratar a las personas como persona? Consiste en que intentes ponerte en su lugar.”
Capítulo 8: Tanto gusto.
El autor se centra en el concepto de moral e inmoralidad, da a conocer que mucha gente, alrededor del 80% de las personas al hablar de “inmoralidad” la ligan al sexo y al placer que este arrastra, siendo para él totalmente normal ya que si dos personas disfrutan de algo y esto no le hace daño a nadie está totalmente correcto. Sin embargo, las personas que dicen que el sexo es inmoral es porque le tienen miedo al placer, por ejemplo, los puritanos dicen que si se quiere vivir bien hay que pasarlo mal, y si ya lo pasas mal es porque estás viviendo bien. Eso para el autor es un signo de masoquismo y por eso invita a vivir de los placeres de la vida, a vivir el momento “carpe diem” como decían los antiguos romanos. Así llega a la conclusión que lo más gratificante de los placeres es la alegría que estos causan, el hacer felices a cada uno como también, se debe tener templanza y saber poner los placeres de la vida al servicio de la alegría. Pero como todo exceso hay que saber que debemos tener un control de ellos para que ellos no causen daño.
Capítulo 9: Elecciones generales.
En este último capítulo el autor hace un análisis entre la ética y la política, donde la ética sirve para “intentar mejorarse uno mismo, no para reprender elocuentemente al vecino”, por lo que se puede decir sobre la ética que es para ser mejor persona “vivir bien” donde cada uno tiene la libertad de elegir para lo que considere conveniente, ya que se es humano. Por otro lado, afirma que la política se encarga y preocupa de nosotros como sociedad, para que todos actuen correctamente y vivan un bien colectivo. Es aquí, donde hace referencia a la relación entre la política y la ética, dado a que nadie vive aislado en el mundo por lo que se quiere vivir bien, y la base de esto es respetando a nuestros semejantes, por ende el que desee tener buena vida deberá poseer tanto políticamente como éticamente, en su estructura básica la justicia, asistencia comunitaria y sobre todo, la libertad.
ANÁLISIS DE LOS CAPÍTULOS
Capítulo 1: De qué va la ética.
El saber vivir según el autor, implica que seamos seres humanos capaces de distinguir entre lo que nos conviene o no, siendo esto de vital importancia para el desarrollo de nuestro quehacer cotidiano. Desde este punto de vista, esto nos da a entender que cuando no sabemos discernir sobre lo que podría atentar ante nuestra estabilidad ya sea física o emocional, esto afectaría nuestro propio equilibrio. Por lo mismo como personas ya con razonamientos definidos, ocupamos a lo que podría llamarse mecanismo de defensa el saber lo que está bien de lo que está mal, porque de esa manera podemos evitarnos muchos problemas a los que nos podríamos ver enfrentados. Pero por lo general, muchas veces nos vemos enfrascados en no saber qué hacer ante situaciones específicas, cuestionando nuestras propias actitudes como por ejemplo cuando debemos dar una noticia no muy agradable a alguien, no sabemos si actuar confrontacionalmente con la persona, o mejor espero en comodidad que otra se lo diga, lo cual al fin y al cabo en el universo que vivimos todas las reacciones que tengamos tarde o temprano repercutirán y debemos saber actuar acorde para el momento de acatar al resultado de lo sucedido. Por lo tanto, como hace alusión él autor, somos seres libres, no todos opinamos de la misma manera, en el cual debido a esas confrontaciones el mundo en el que vivimos no es manejado armoniosamente, pero aunque no tengamos un manual con instructivos que nos indiquen que hacer en diversas situaciones, nosotros mismos podemos dar el pie hacia el instante mágico para que un sí o tal vez un no, puedan cambiar toda nuestra existencia, y en esto se hace mención a la ética. Sin pasar por alto que somos seres dignos de fallar en el intento.
Capítulo 2: Órdenes, costumbres y caprichos.
Refiriéndonos a los planteamientos dados por Fernando Savater, el ser humanos dotados de libertad, tal como se dice no es totalmente un privilegio. Hay veces que bajo nuestros hombros, se carga un gran peso de responsabilidad ante lo que escojamos por hacer y donde no podemos regirnos sólo en lo que queramos, porque a veces mandan otros factores como por ejemplo cuando esta el deber de por medio, el cual influye independientemente de lo que quisiéramos por voluntad propia. El caso del avión que presento el autor, también da para reflexionar que diariamente podemos encontrarnos con diversos problemas, los cuáles les dedicamos mucho tiempo, siendo que podríamos hacernos el panorama mucho más fácil de lo que a simple vista se ve, como en otras ocasiones actuamos mecánicamente, y ni siquiera nos detenemos a pensar ¿Por qué realizo tal acto?, tal vez la respuesta sea como dice Savater que estamos actuando bajo motivos, a los que se dirigió principalmente a las órdenes, costumbres y caprichos, y en realidad creemos que bajo la comunidad en la que estemos, esto se vuelve rutinario y a través de una especie de no desencajar ante el resto, nos comportamos siguiendo patrones de conducta ya sea adquiridos o aprendidos, como también existen personas que están contra la sociedad y hacen todo lo opuesto a lo que se realiza, siendo este un claro ejemplo de capricho. Por otro lado, las acciones que nos impongan los demás están bajo criterio nuestro para evaluarlas beneficiosas para nuestra vida o no. Basándonos en lo anterior, al momento de tomar decisiones tampoco podemos jugar con la libertad del resto.
Capítulo 3: Haz lo que quieras.
Como se sabe, no todo es políticamente correcto, en el texto se deja entre ver, que generalmente se cree que por seguir ciertos paradigmas, en este caso los motivos señalados por el autor (órdenes, costumbres y caprichos) a veces no nos llevan a resultados que sean adecuados ante un valor ético. El querer seguir los patrones impuestos por el resto, nos pueden hacer meternos en líos, siendo importante mencionar que tenemos el “chance” de poder recapacitar antes de cometer alguna desfachatez. En cambio también nos surge el planteamiento que hace entrever el autor sobre que no nos podemos categorizar en sí como personas “buenas”, esto se debe a que lo que es correcto para mí, para otra persona no le encontraría el mismo sentido. También otro de los puntos que nos pareció interesante, es bajo el marco de las intenciones que tengamos al cometer ciertas acciones, porque solo nosotros sabemos bien cuales realmente eran, por ejemplo en el supuesto caso de que quisiéramos hacer algo por el bien de alguien y esto en cambio resulte nefasto, para los demás no quedaríamos bien parados y nos catalogarían de “malas personas” o como puede ocurrir viceversa. Aunque suene “cliché”, caras vemos pero corazones no sabemos. Por último, se nos hace importante señalar que como se dijo en algún momento, no todas las costumbres son las que se debiesen seguir por ley, ya que es por esto que surgen las inmoralidades que data el autor, haciendo dilucidar nuevamente que no siempre es bueno regirse ante las normas dadas por los demás.
Capítulo 4: Date la buena vida.
Consecuente a lo dicho en este capítulo, nos hace fuerte repercusión la frase “haz lo que quieras”, ya que puede sonar hasta peligroso. Pero si lo miramos mediante la perspectiva que nos propone Savater, estamos constantemente sometidos a órdenes, las cuales nosotros mismos nos imponemos quehaceres cotidianos tales como, aseo personal, alimentarnos, comunicarnos y hasta el simple hecho de no querer hacer nada, son acciones que aunque ya las tengamos habituadas, son necesarias de obedecer. Como también hay otro tipo de acciones que son elegidas por nuestro propio albedrio. También es importante destacar, que dentro del transcurso de la vida, hay objetivos por cumplir y a veces estos se pueden ver perjudicados por tentaciones que nos desvían hacia el camino principal, cosa que sería culpa directamente nuestra por no reflexionar los contras al elegir otras opciones que ni siquiera se tenían contempladas en un principio. Otro de los pensamientos que surgieron de este relato, tiene que ver con la humanización en pos de la buena vida que podemos tener los unos a los otros y a su vez consigo mismo. Siendo esto tan enriquecedor para la vida, ya que queramos o no, en la sociedad que nos encontramos hoy en día resulta indispensable no necesitar del otro y esto como menciona Savater radica desde el lenguaje para así mantenernos comunicados en pro del bienestar y en sabe a eso se genera la buena vida siendo reciproco y donde como seres humanos debemos dar buena vida a todo quien nos rodee.
Capítulo 5: ¡Despierta, Baby!
Tal como se evidencia según la visión del autor, si tenemos un objetivo por el cual luchar, no tenemos porqué desviarnos de él y tomar las primeras opciones que estén cerca de nosotros. Sería más valiente de nuestra parte mirar con un alto de mira y batallar hacia esa verdadera elección que nos va a traer quizás felicidad a mayor largo plazo, que algo que sea momentáneo. Otra de las reflexiones hechas por el autor tienen que ver con el ejemplo referido en cuanto a Kane ya que tanto era su avaricia, que llegaría el punto que no le valería de nada porque ninguna de esas cosas le podría brindar de alguna manera afecto. Por lo que su modo de actuar tenía que ver más con sentirse superior ante los demás y en esto fue que nos pareció bastante inquietante porque a veces nos importa mucho aparentar ante la gente, ya sea siguiendo estilos de vida, formas de vestir, adecuándonos al sistema o para así no desentonar y poder encajar ante el resto. Pero a nuestro sincero juicio, estamos siendo falsos con nosotros mismos si queremos adoptar esa clase de vida porque uno de los reales propósitos de los cuáles somos parte de este ciclo vital, es vivir en armonía con nosotros y no para con el resto. Otro de sus dichos que también nos repercutió bastante, es el de no tratar a las personas como objetos, debemos saber tratar a las personas sobre todo como futuros profesionales de la salud ya que, cada persona tiene su carga afectiva y requiere de nuestra atención como también alguna vez nosotros la podríamos necesitar.
Capítulo 6: Aparece pepito grillo.
Aquí podemos reflexionar acerca de la importancia de tener conciencia moral, el saber cómo actuar bien y cuándo hacerlo es decir, ese bien que como futuros profesionales de la salud es de suma importancia, dado a que somos los encargados del mejoramiento de la calidad de vida de las personas. Según la postura de Savater podemos ser expertos en algo a desarrollar pero si no tenemos conciencia moral, no estaremos viviendo felices. Es cierto, todos podemos ser exitosos en algo que nos empeñemos, sin embargo, si no tenemos esa conciencia moral la causante de pensar no solo en nosotros sino también en los demás, caeríamos en el egocentrismo y en la soledad rompiendo totalmente el esquema de ética donde su mayor propósito es mejorar nuestras vidas. Al suceder esto, nos sentiremos mal con nosotros mismos desperdiciando lo principal que nos hace estar bien, siendo el respeto, amor y todo lo que a nuestro alrededor nos pueden entregar las personas, por esto debemos actuar con responsabilidad en nuestra vida diaria sea ante actos negativos o positivos. Otro concepto al que reflexionamos es la libertad; todos somos libres de qué hacer con nuestras vidas, pero si al hacer algo mal nos llegase ese tipo de remordimiento o sea el causante de arrepentirnos o sentirnos culpables estamos en lo correcto porque viene de la misma libertad, al comprender que la hemos ocupado de una mala forma. Esto va de la mano con conciencia moral es decir, la que en nuestra vida nos ayudará a crecer como personas y futuros terapeutas de la comunicación humana.
Capítulo 7: Ponte en su lugar.
Al ser futuros profesionales de la salud es indispensable el ver a los humanos como persona, estamos inmersos en un constante movimiento con humanos siendo casi obligatorio poseer esa empatía por y hacia los demás, es decir el ponerse en el lugar del otro, pensando como el otro y sintiendo como el otro. Como es de costumbre la gente suele juzgar a los demás por su apariencia o forma de ser, pero lo que no se dan cuenta es que la persona por algún u otro motivo es como es y, para darse cuenta de aquel motivo solo basta con mirarlo como semejante, tal como lo cuenta el autor en este capítulo. En el área de la salud es importante saber que el usuario tiene el mismo derecho y parecido que nosotros, no porque tenga alguna capacidad distinta deja de ser humano, por lo mismo debemos ponernos en su lugar y no verlo diminutivamente. Sin duda este capítulo ha sido de gran ayuda a nosotras para seguir cultivando la ética moral en nuestras vidas y sobre todo, recordar lo fundamental de ponerse en el lugar del otro; saber que es semejante y posee el mismo derecho al ser humano igual que nosotras, independiente si es de otra religión, cultura, raza, etnia etc. Por otro lado tampoco podemos dejar de pensar en nosotros por estar siempre en el lugar del otro, sino que debemos amarnos a nosotros mismos (sin caer en el egocentrismo obviamente) para así poder amar a los demás.
Capítulo 8: Tanto gusto.
Tal como el autor aborda los placeres sexuales como algo positivo y algo común entre los seres humanos. Nosotras también lo vemos así, siendo lo más el cocimiento del sexo como algo natural. Sin embargo, al otro lado del placer sea sexual o no, está la adicción a este y eso es lo que nos puede llevar a cometer un acto inmoral, como se ha dicho siempre todo exceso no es beneficioso. Esto lo podríamos asociar a nuestra vida diaria, no solamente en base al sexo como el autor lo ejemplifica, sino también en lo que nos compete a nosotras en este caso la fonoaudiología dado a que uno de nuestros placeres como futuras fonoaudiólogas sería ser exitosas, pero si nos pusiéramos en el caso de que sólo nos concentraríamos en eso y dejáramos todo lo demás de lado (familia y amigos), nos quedaríamos con la “felicidad” de que somos exitosas, pero no tendríamos con quien compartirlo ya que quedaríamos prácticamente solas, en consecuencia alcanzaríamos el placer pero a la vez no lo sería correctamente ya que estaríamos rompiendo el objetivo de aquel, el cual es hacernos felices. Tras esto llegamos al acuerdo en que tenemos que aprovechar todos los placeres que se nos antojen en la vida, pero siempre pensando éticamente para así no caer en el exceso.
Capítulo 9: Elecciones generales.
Para destacar el contenido del presente capítulo , muchas veces se toma a la política como algo contaminado no obstante, la política en si nos pertenece a todos por ende todos somos responsables de cómo esta suceda, sin embargo todavía nos falta harto camino por transitar para ser una sociedad un poco más constante políticamente hablando, como leímos en capítulos anteriores, deberá siempre estar presente el trato con los demás hablando entonces del respeto que debemos tener hacia nuestros semejantes, buscar de cierto modo una suerte de empatía pero sobre todo un deber como futuros profesionales de la salud, tomando ejemplo de la política, cualquier injusticia que se dé con la gente que necesite alguna ayuda nos incumbe a todos.
CONCLUSIONES
A través de lo expuesto en el libro Ética para Amador de Fernando Savater, se destacan los siguientes conceptos: libertad, discernimiento, responsabilidad, moralidad, inmoralidad, consciencia y remordimiento. Estos se agrupan en lo que es la ética y lo moral ya que, muchas veces nos enfrentamos a diversas problemáticas en la que no sabemos resolverlas de la mejor forma posible. Siendo así, libres al momento de actuar ya sea con responsabilidad ante lo bueno y lo malo. En consecuencia, al ser responsables de nuestros actos estamos siendo correctos, es decir, éticos.
Tampoco podemos dejar de lado, que al ser los dueños de las cosas que nos sucedan, nuestros actos por correspondencia traen consecuencias, o sea que a través de una acción le sigue por consiguiente su reacción, pero no por eso debemos detenernos a darle vuelta a todos los asuntos en que tengamos que escoger una decisión, más bien como nos invita el autor, lo importante es el buen vivir, y para eso debemos disfrutar cada momento, sin importar que sea bueno o malo, porque a fin de cuentas cada suceso nos conllevará a sacar un aprendizaje de ello.
Por último, y no menos importante se puede relacionar la ética con la futura profesión que desempeñaremos, es decir, la fonoaudiología dado a que estaremos en constante relación con los demás, en este caso los usuarios y el equipo multidisciplinario con el que trabajaremos. Resaltando el hecho de que la vida se vive con semejantes hablando de humanos, donde debemos respetar el derecho del otro, sin pasar a llevar la libertad que este posee, sin importar su cultura, religión, raza, etnia, debido a que todos somos humanos.
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